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Los celadores desempeñan un papel esencial en el ámbito sanitario. Son la pieza clave que garantiza la asistencia, el apoyo y el funcionamiento correcto de hospitales y centros de salud. Sin embargo, esta labor tan imprescindible no está exenta de riesgos. Los celadores enfrentan desafíos físicos, ergonómicos y emocionales que pueden afectar su bienestar si no se gestionan adecuadamente. 

Desde Mutua Intercomarcal, queremos ofrecer una serie de recomendaciones y medidas preventivas para que los celadores puedan realizar sus tareas de manera segura y eficiente, protegiendo su salud y evitando riesgos laborales. 

Riesgos laborales más comunes en los celadores 

1. Lesiones físicas y sobreesfuerzos: El traslado de pacientes, el movimiento de mobiliario o el desplazamiento de equipos pueden provocar esguinces, lumbalgias y otras lesiones musculoesqueléticas. 

2. Riesgos ergonómicos: La adopción de posturas forzadas o repetitivas durante periodos prolongados puede causar fatiga y molestias en la espalda, hombros o extremidades. 

3. Riesgos biológicos: El contacto constante con pacientes, fluidos corporales y superficies contaminadas puede suponer exposición a agentes biológicos como virus o bacterias. 

4. Estrés y riesgos psicosociales: La carga de trabajo, la atención constante a los pacientes y situaciones emocionalmente complejas pueden generar estrés, agotamiento mental y, en ocasiones, ansiedad. 

Medidas preventivas para un entorno seguro 

Para minimizar estos riesgos y garantizar la seguridad de los celadores, es fundamental aplicar una serie de medidas preventivas que faciliten su labor diaria: 

· Formación específica: La capacitación continua en técnicas de movilización de pacientes, ergonomía y medidas de protección frente a riesgos biológicos es esencial para evitar lesiones y garantizar la seguridad. 

· Postura y ergonomía correctas: 
Al mover pacientes o cargar materiales: 

· Utiliza técnicas adecuadas de levantamiento, como flexionar las rodillas y mantener la espalda recta. 

· Aprovecha herramientas de apoyo como camillas, sillas de ruedas o dispositivos de traslado. 

· Uso del Equipo de Protección Personal (EPP): 

· Guantes, mascarillas y batas para prevenir riesgos biológicos. 

· Calzado antideslizante y cómodo que reduzca el riesgo de caídas y garantice comodidad. 

· Cuidado de la salud mental: 

· Planificar descansos regulares durante el turno para evitar la fatiga física y mental. 

· Aprender técnicas de gestión del estrés y relajación, como respiraciones profundas o pequeñas pausas activas. 

· Evaluación del entorno de trabajo: 

· Identificar obstáculos que puedan dificultar los desplazamientos o el traslado de equipos. 

· Mantener los pasillos despejados y los accesos libres para garantizar la movilidad segura. 

Consejos específicos según el entorno del celador 

Dependiendo del lugar donde se desarrolle la actividad del celador, existen recomendaciones adicionales a tener en cuenta: 

· Áreas de hospitalización: 

· Asegúrate de que las camas y sillas de ruedas estén en buen estado y ajustadas a la altura necesaria para facilitar su traslado. 

· Mantén comunicación constante con el personal sanitario para coordinar los movimientos y evitar riesgos innecesarios. 

· Urgencias: 

· Prioriza la seguridad en los traslados rápidos, evitando correr y utilizando equipos de apoyo para movilizar a los pacientes. 

· Usa siempre las medidas de protección adecuadas frente a agentes infecciosos. 

· Áreas quirúrgicas y UCI: 

· Extremar la higiene y el uso de EPP para evitar contaminación en zonas críticas. 

· Prestar especial atención a la ergonomía al realizar movimientos en espacios reducidos. 

El trabajo del celador requiere atención constante, tanto física como mental. Adoptar medidas preventivas no solo garantiza su seguridad, sino que también permite un mejor desempeño de sus tareas y una mayor calidad en la atención a los pacientes. 

Desde Mutua Intercomarcal, animamos a todos los profesionales a implementar estas recomendaciones en su día a día. Recordemos que cuidar de quienes cuidan es fundamental para el bienestar de todo el entorno sanitario. 

¡Protege tu salud y trabaja con seguridad!