×
En Mutua Intercomarcal utilizamos cookies propias para el acceso al área privada y de terceros para realizar análisis de uso y de medición de nuestra web y mejorar nuestros servicios.
Pulsa el botón ACEPTAR TODAS para confirmar que has leído y aceptado todas las cookies, o pulsa CONFIGURAR si quieres modificar o rechazar su uso.

    

ES / CA
canviar a
català

Recursos

Blogs

El aprendizaje social motor de la competitividad empresarial

Los nuevos entornos digitales, la entrada de los millennials y GenZ al mercado laboral o la movilidad geográfica del talento, obligan a las organizaciones a acomodar rápidamente sus estructuras organizacionales para aumentar su velocidad de aprender, y con ello, incrementar la flexibilidad que se requiere en un mundo cada día con mayores y continuos cambios.

Muchas han sido las técnicas, filosofías y estrategias que en los últimos años se han desarrollado para lograr que cada vez más empresas sean el laboratorio perfecto para emprender; llegando a ser espacios donde los trabajadores puedan poner en marcha sus ideas, aprendiendo durante el proceso con la solidez que ofrece una compañía.

Cada vez más, el ambiente laboral y las posibilidades de nuevos retos se imponen entre los trabajadores más jóvenes. Es por ello que el ambiente para fomentar el ciclo de los emprendedores “act-learn-build” es la clave.

Las empresas deben impulsar el aprendizaje autónomo, de manera que cada uno asuma la responsabilidad de su propio proceso, combinado con la creación de espacios de trabajo que consigan promover la interacción y donde el aprendizaje se construya de manera conjunta entre los empleados. Es lo que conocemos como aprendizaje social.

Pero, ¿qué es el aprendizaje social?

Se trata de un aprendizaje organizativo que acelera, mediante las interacciones, el desarrollo organizativo o el cambio cultural y tiene un enorme poder transformador.

Pero en las organizaciones, acelerar el aprendizaje personal para asegurar la productividad y la innovación no es una tarea sencilla, y necesita del compromiso de empleados y empleadores. Requiere de las organizaciones un fuerte compromiso para crear nuevos sistemas de trabajo, así como empleados dispuestos a compartir y colaborar, formando parte de la red de talento.

Estos nuevos modelos de aprendizaje favorecerán la serendipia, serán informales, estarán abiertos y conectados; donde cualquier empleado podrá participar y generar contenido.

<Por fin la empresa puede llegar a convertirse en la mejor de las escuelas. Un espacio que fomenta, estimula y desarrolla el mejor talento de todos los que la conforman>.