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Si sientes ansiedad o estrés al tener que hablar en público, especialmente durante una reunión de trabajo, ¡no temas! Hablar frente a un grupo de personas puede ser desafiante y abrumador, incluso para aquellos que son expertos en su trabajo. Pero no te preocupes, ¡hay estrategias que puedes usar para superar este desafío!  

Por ello, desde Mutua Intercomarcal queremos que conozcas algunos consejos y trucos para abordar una reunión de trabajo con confianza y de la mejor manera convirtiéndote en un verdadero profesional.

Consejos para abordar una reunión 

Existen diversas estrategias para afrontar este tipo de situaciones y minimizar el estrés. Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber para sobresalir en cualquier reunión de trabajo. 

Lo primero que debes hacer es prepárate para la reunión. Debes revisar todo aquello que vas a exponer y los temas que van a ser tratados. Haz una lista de los puntos clave que quieres mencionar y repásalos varias veces, de esta manera todo lo que esté en tus manos lo podrás tener bajo control. Cuanto más preparado estés, más confianza tendrás y así lo transmitirás a aquellos a los que te diriges. 

Repasa, una y otra vez, tu discurso en voz alta. Puedes grabarte para escucharte, de esta manera detectarás aquellos puntos que debes mejorar o resaltar. Además, puedes pedir a un amigo o familiar que te escuche y practicar delante de este.  

Atraes lo que piensas, así que visualiza la reunión de manera positiva. Imagina que todo va a ir bien y que estás haciendo una presentación excelente. Intenta no pensar negativamente y todo irá según lo previsto.  

Respira profundamente antes de empezar a hablar. Toma un par de respiraciones profundas y exhala lentamente. Esto te ayudará a relajarte y a reducir el estrés, tomate un instante para ti. 

Habla con seguridad y en un tono de voz claro y audible. Si tienes dificultades para hablar en público, intenta hacerlo más lento y con pausas. Esto te ayudará a mantener la calma y te permitirá organizar mejor tus ideas. 

Para mostrar más seguridad, intenta mantener un contacto visual con los asistentes de la reunión. Pero, si no te sientes cómodo mirando a la gente directamente a los ojos, mira a punto detrás de ellos.

No hables de más o te extiendas demasiado. Es mejor ser breve y conciso. Explica aquello que te has preparado y si no es necesario no te salgas del guion.  

Pide feedback después de la reunión. Esto te permitirá mejorar en el futuro y te ayudará a tener una mejor comprensión de lo que funciona y lo que no. Los puntos de mejora te ayudarán en próximas reuniones.  

Si te ha resultado interesante este artículo, no olvides compartirlo con tus amigos o compañeros de trabajo. Recuerda, una reunión bien preparada es sinónimo de calma y tranquilidad.