Recursos
Blogs
¿Existen riesgos en el sector de la escultura?
La tarea de un escultor no es fácil. Crear figuras en tres dimensiones con distintos materiales conlleva mucha práctica y dedicación, además de un elevado dominio de la técnica y los materiales. El sector de la escultura puede resultar desconocido para muchos, pero su actividad está asociada a importantes riesgos que pueden afectar la salud de las personas que se dedican a esta profesión.
Por esta razón, desde Mutua Intercomarcal, queremos explicarte cuáles son los riesgos que pueden surgir y como evitarlos.
Riesgos laborales
- Enfermedades respiratorias ocasionadas por la exposición al polvo
- Dolencias musculares derivadas del manejo de cargas y posturas forzadas
- Accidentes causados por el uso de herramientas y la desorganización del local (salpicaduras, cortes, fracturas y quemaduras).
- Problemas de salud relacionados con la exposición al ruido
- Sustancias químicas peligrosas
Medidas preventivas
Para evitar estos riesgos recomendamos seguir una serie de consejos:
- Conoce las características de los materiales de trabajo. Saber de ellas te permitirán prevenir aquellos riesgos que implica la exposición al polvo ambiental que se genera.
- Usa sistemas de extracción localizada que eviten la dispersión del polvo ambiental. Debes instalarlas lo más cerca posible del punto de trabajo donde éste se genera.
- Usa herramientas eléctricas equipadas con sistemas de captación de polvo.
- Evita realizar tallado en locales cerrados. Asegúrate de tener un sistema de ventilación.
- Mantén la zona de trabajo limpia y ordenada. No dejes que se acumule polvo.
- Utiliza equipos de protección individual adecuados para cada tarea. Mascarillas que filtren el aire contaminado, ropa de trabajo, calzado, guantes, gafas de seguridad y pantallas faciales.
- Realiza un correcto mantenimiento de las herramientas, y transpórtalas de forma segura.
- Introduce pausas durante la jornada laboral. Te permitirán prevenir la tensión física, además de facilitar el cambio de la postura.
Si crees que un amigo, familiar, o compañero necesita leer este blog, ¡compártelo! Toda prevención es buena.