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El envejecimiento de la población provoca que cada vez haya mayor número de cuidadores que tengan a su cargo el cuidado de personas mayores y/o en situación de dependencia. En muchos casos, los cuidadores desconocen cómo mantener una buena higiene postural para facilitar una correcta movilización de las personas sin realizar sobreesfuerzos, previniendo la aparición de lesiones músculo-esqueléticas sobre ellos mismos.

Principales riesgos laborales de los cuidadores

Las personas dependientes precisan atención personalizada para poder llevar a cabo las tareas básicas de su vida diaria. Es el caso de la higiene y cuidado personal, la alimentación, tareas domésticas básicas y otras acciones sencillas.

Los riesgos laborales de los cuidadores son muy variados, ya que guardan relación directa con las necesidades de la persona o personas a las que cuidan. También pueden variar según las condiciones y los medios o ayudas con las que cuente el trabajador en su entorno laboral.

• Movilización: a menudo los cuidadores tienen que levantar, bajar, desplazar o sostener a la otra persona. De no hacerlo de manera ergonómica, la repetitividad y las posturas forzadas pueden conllevar a una sobrecarga física.
• Contagios biológicos: aunque ahora, a raíz del coronavirus, estamos más concienciados sobre los riesgos de contagios, la realidad es que los cuidadores están expuestos a todo tipo de sustancias infecciosas. 
• Riesgos psicosociales: el desgaste emocional, el estrés y la sobrecarga laboral son los más frecuentes. Sobre todo, porque establecen fuertes lazos emocionales con las personas que cuidan y suelen empatizar con ellos.

¿Cómo puede afectar el estrés al cuidador y cómo prevenirlo?

El estrés del cuidador a largo plazo puede aumentar su riesgo de muchos problemas de salud diferentes. Algunos de estos problemas pueden ser graves. Incluyen:

• Depresión y ansiedad
• Un sistema inmunitario débil
• Sobrepeso y obesidad
• Enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes o artritis.
• Problemas de memoria a corto plazo o prestar atención.

Tomar medidas para prevenir o aliviar el estrés puede ayudar a prevenir problemas de salud. Algunas de las medidas preventivas son:

• Pide y acepta ayuda. Haz una lista de las formas en que otros pueden ayudarte. Deja que quienes se ofrezcan a ayudarte elijan lo que les gustaría hacer.
• Organízate para que el cuidado sea más manejable. Haz listas de tareas y establezca una rutina diaria
• Cuida de tu salud. Trata de encontrar tiempo para mantenerte físicamente activo la mayoría de los días de la semana, consuma alimentos saludables y descanse.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad. ¡Te invitamos a compartirlo con tus compañeros de trabajo!