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El regreso al trabajo después de las vacaciones comporta volver a la rutina y, en nuestros últimos días de ocio, los pensamientos negativos suelen empezar a impactar en nuestra mente a gran velocidad. 

La vuelta a la rutina es realmente pesada, pero en nuestras manos está que sea lo más llevadera posible. Por eso, es esencial hacer un cambio de mentalidad. Debes olvidar lo complicado que puede ser volver a tu puesto de trabajo e intentar empezar tu rutina con tu mejor sonrisa. Para que esto sea posible, te mostramos algunos consejos imprescindibles que te van a ayudar:

1. Planifica los días con actividades rutinarias que ayuden a adaptarte a la rutina laboral, así como hablar con los compañeros, comentar las vacaciones… 
2. Establece periodos de descanso, sobre todo, los primeros días. Así conseguirás gestionar los imprevistos sin que te generen estrés. 
3. Evita la sobrecarga de trabajo, cumple con el horario laboral y no te lleves trabajo a casa. 
4. La vuelta a la rutina no debe suponer una ruptura con lo que valoramos como positivo y motivacional. Sigue organizando planes y adaptarlos a tu horario, aprovecha el tiempo libre para estar con tus amigos y familiares. 
5. Mantén lejos las distracciones como, por ejemplo, los móviles o las redes sociales para que tu productividad no se vea afectada.

Recuerda seguir estos consejos para que todo vaya sobre ruedas. Aleja la depresión postvacacional y disfruta, también, de tu trabajo. Mejorar en el trabajo está en tus manos.