Recursos
Blogs
Medidas de prevención en riesgos laborales para los vigilantes de seguridad
Las personas que trabajan como vigilantes de seguridad tienen unas características laborales especiales y diferentes a las de cualquier otro trabajo. Estos servicios se prestan a terceras empresas o administraciones públicas, en centros de trabajo ajenos y con condiciones laborales que no dependen directamente de la empresa de seguridad, sino de la empresa cliente.
Es un sector con multitud de riesgos, muchos de ellos no identificados en las evaluaciones de prevención de riesgos laborales. Por esa razón, en Mutua Intercomarcal queremos informar de forma clara y precisa de los diferentes riesgos que se pueden presentar trabajando como vigilante de seguridad.
El principal problema de este sector es que los riegos laborales ni se evalúan ni se previenen, debido a que los lugares de trabajo donde desarrollan su actividad son tan variados y dispares como, por ejemplo, un centro comercial, un museo, una entidad financiera, etc. Y, además, como hemos mencionado con anterioridad, no pertenecen a su empresa, sino a la empresa cliente, a la que se le presta el servicio.
Principales riesgos del puesto de trabajo
Cuando pensamos en los riegos de los vigilantes de seguridad, los primeros que nos vienen a la mente son aquellos que pueden ocasionarle daños a la salud. Probablemente pensarás en una lista similar a esta:
- Incidentes y agresiones en el desarrollo de sus funciones.
- Incidentes al operar en ocasiones con armas de fuego.
- Riesgos asociados a los lugares de trabajo donde el personal de seguridad realiza su trabajo.
- Fatiga física por exposición a posturas forzadas.
- Riesgo biológico en aquellos servicios que se hagan con perros.
- Accidentes de tráfico.
Pero también queríamos centrarnos en aquellos riesgos que pasan más desapercibidos y que en muchos casos no se les da la importancia que merecen. Estos riesgos son: la realización de tareas monótonas, el trabajo a turnos y/o nocturno, el trabajo en solitario, etc. Todo ello con la agravante de realizarlo en un entorno de empresa cliente.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta?
- Se deben garantizar unas buenas condiciones ergonómicas del puesto que ocupará el vigilante.
- Si el servicio implica trabajo a turnos, deben considerarse los efectos negativos que pueden provocar sobre la salud, fundamentalmente, el turno de noche. Por una parte, se ve alterado el equilibrio biológico, debido al desfase de los ritmos corporales y los cambios en los hábitos alimentarios y, por otro lado, se pueden producir alteraciones en la vida familiar y social. Es esencial respetar al máximo los ritmos biológicos de vigilia-sueño y alimentación, así como las relaciones familiares y sociales.
- Si el servicio implica el trabajo nocturno en solitario, será necesario analizar los medios que eviten el aislamiento del vigilante. Recomendamos establecer llamadas programadas regularmente a la central o visitas de los inspectores de su empresa. Es decir, medidas que les garantice la seguridad física y mitiguen la sensación de soledad que acompaña este tipo de servicios.
- Si en la actividad del vigilante implica relación y el trato directo con el público, hay que considerar que este puede ocasionar fatiga y situaciones conflictivas. Para ayudar al personal de seguridad privada debemos dar a conocer las ayudas de la organización y aclarar las pautas de comportamiento a seguir en las diferentes situaciones potencialmente conflictivas.
¿Alguna vez has oído a un vigilante de seguridad despidiéndose con un “buen servicio” tras el relevo de su turno? Teniendo en cuenta las medidas preventivas laborales conseguiremos que pase de ser un formalismo a ser una realidad. ;)