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Día Mundial de la Diabetes: ¿qué es y cómo debe controlarse?
El 14 de noviembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, cuyo fin es aumentar la concienciación sobre sus peligros y la importancia de mantener un control permanente sobre los niveles de glucosa en la sangre. La diabetes es una enfermedad crónica degenerativa que se presenta cuando el nivel de glucosa en sangre es elevado (también conocido como azúcar en la sangre), resultando de una deficiencia en la secreción, en la acción de insulina o en ambas. Los síntomas que produce la enfermedad son diferentes dependiendo del tipo de diabetes, pero en su forma más común, los síntomas pueden ser escasos o poco llamativos como, por ejemplo: sed, aumento de cantidad de orina, aumento de apetito, picores, infecciones y enfermedades cardiovasculares asociadas.
¿Qué tipos de diabetes existen?
- Diabetes tipo 1: es una enfermedad autoinmune. Ocurre porque el páncreas no fabrica suficiente cantidad de insulina. La mayoría de las personas que desarrollan diabetes no lo hacen de un día para otro. Se trata de un proceso que puede durar años, incluso iniciarse después del nacimiento.
- Diabetes tipo 2: es la forma de diabetes más frecuente en personas mayores de 40 años, aunque está aumentando mucho su incidencia en adolescentes e incluso preadolescentes con obesidad. En este tipo de diabetes la capacidad de producir insulina no desaparece, pero el cuerpo presenta una resistencia a esta hormona.
- Diabetes gestacional: intolerancia a la glucosa que se produce durante el embarazo y que puede ser debida a múltiples causas. Se presenta durante el segundo trimestre del embarazo y generalmente desaparece después del parto.
- Diabetes secundaria a medicamentos: algunos medicamentos pueden alterar la secreción o la acción de la insulina.
- Diabetes relacionada con la Fibrosis Quística: la Fibrosis Quística es una enfermedad que afecta a múltiples órganos, entre ellos al páncreas. Esto conlleva que se pueda desarrollar diabetes.
¿Qué entendemos por mantener un control sobre la diabetes?
Si padeces diabetes, debes tener en cuenta que es esencial controlar tu nivel de azúcar en sangre o de glucosa. Tener demasiado o muy poco azúcar en la sangre puede derivar en problemas de salud.
Es importante que tengas un control de los medicamentos que te ha recetado el médico, tanto de la insulina como de las pastillas, también controlar la comida que ingieres y la cantidad de ejercicio que realizas. Estos tres factores deben estar equilibrados y sincronizados entre sí.
Ten en cuenta que tu diabetes se puede descontrolar si:
- No tomas los medicamentos para la diabetes que te ha indicado tu médico.
- No sigues tu plan de alimentación, como comer demasiado o no comer lo suficiente sin ajustar la dosis de tus medicamentos.
- No haces ejercicio con regularidad o haces más o menos ejercicio del habitual sin modificar tu plan de control de la diabetes.
- Estás sometido a demasiado estrés.
- No controlas las concentraciones de azúcar en sangre lo bastante a menudo.
¿Qué puede ocurrir si la diabetes no está bien controlada?
Unas concentraciones de azúcar en sangre fuera de control pueden llevar a problemas de salud a corto plazo, como la hipoglucemia, la hiperglucemia o la cetoacidosis diabética. A largo plazo, una falta de control de la diabetes puede dañar varios órganos de importancia vital, como el corazón, los riñones, los ojos y los nervios.
Por lo general, estos efectos no se suelen manifestar en niños o adolescentes que solo hace pocos años que padecen una diabetes, pero puede ocurrir en adultos. Los niños y adolescentes con diabetes no controlada pueden entrar en la pubertad más tarde de lo normal y pueden tener una estatura menor de la que habrían tenido si hubieran controlado bien su enfermedad.
Si mantienes bajo control tus concentraciones de azúcar en sangre, conseguirás mantenerte sano y prevenir problemas de salud de cara al futuro.
¿Cómo puedes saber si tu diabetes está bajo control?
Si padeces diabetes, tu médico te dirá cuáles deben ser tus concentraciones de azúcar en sangre. A medida que te hagas mayor, esos márgenes pueden ir cambiando.
La única forma de saber si tus concentraciones de azúcar en sangre están cerca de tu intervalo de referencia es midiéndola varias veces al día con un medidor de glucosa o glucómetro. Algunas personas con diabetes también usan monitores de glucosa continuos, es decir, unos dispositivos que miden la concentración de azúcar en sangre cada poco tiempo, a lo largo del día y de la noche, y utilizando un sensor que se introduce bajo la piel.
Después de esta información, si crees que sufres síntomas relacionados con la diabetes, acude a tu médico de cabecera. ;) Recuerda, ¡cuidarse es importante!