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Las farmacias forman parte del corazón vivo de los barrios. ¿Cuántas veces has acudido a tu farmacéutico de confianza para realizarle una consulta? A menudo, ellos son los primeros a quienes confiamos nuestras dudas.

El 25 de septiembre se celebra el Día Mundial del Farmacéutico, “La farmacia: siempre de confianza, al servicio de tu salud”, lema elegido por la Federación Internacional Farmacéutica.

La farmacia tiene que verse como un espacio de salud donde se ofrece una amplia variedad de servicios profesionales orientados a mejorar la calidad de vida de los pacientes y en la que se realiza una labor social. Los farmacéuticos han sido siempre el enlace más cercano que la población ha tenido respecto a los profesionales sanitarios. Su rol es crucial para solucionar carencias informativas de los pacientes sobre sus medicamentos; en cuanto a su indicación, su posología, su forma de uso o la duración del tratamiento. En esta misma línea, también muchas farmacias ofrecen servicios de preparación de pastilleros semanales y otras ayudas que, especialmente para los pacientes más mayores, son esenciales para evitar confusiones y olvidos.

Estos profesionales se deben mantener actualizados constantemente porque surgen nuevos medicamentos, nuevas indicaciones y nuevos cuidados para las diversas patologías. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado el papel de los farmacéuticos en la actual crisis del Covid-19, aunque su valor no solo se reduce a la manera en la que han gestionado la pandemia.

Los farmacéuticos son los profesionales de la salud más cercanos a nuestros hogares. Para muchas personas, sobre todo, para aquellas cuya salud demanda más atención, son su principal apoyo. Por eso, ¡gracias, farmacéuticos, por estar ahí cada día!