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La empleabilidad es la capacidad de una persona para acceder a un puesto de trabajo, mantenerse en él y reorientarse profesionalmente en otro en el caso de pérdida del primero. Sin embargo, lograr que una persona sea considerada “empleable” no siempre es una tarea fácil.

Así pues, en un entorno en el que una titulación o cualificación no aseguran por si mismos el éxito profesional, es imprescindible disponer de una serie de requisitos en términos de conocimientos y competencias para poder optar a un empleo y poder diferenciarse del resto de candidatos con los que se compite para un puesto de trabajo.

Por ello, en este artículo te damos algunos consejos que te permitirán gestionar tu empleabilidad para crearte una marca personal que resulte atractiva para los empleadores y, de este modo,  poder demostrar que eres una persona adaptable a los constantes cambios que se producen en el mercado laboral y a las demandas de quienes buscan talento.

Saber reinventarte profesionalmente

En primer lugar, no desestimes la reinvención profesional. Ser capaz de dar un giro radical a tu trabajo e iniciar una nueva trayectoria profesional, demuestra que eres un trabajador flexible que sabe trabajar en un entorno cambiante y que puede responder a las exigencias del mercado laboral actual.

Construye  una buena red de networking

En nuestro país, los contactos representan la mitad de las estrategias eficaces para encontrar un trabajo. Para ello, es necesario construir una red de contactos a nivel profesional que te permita acceder a las ofertas de trabajo y conseguir generar nuevas oportunidades de empleo. Además, el networking también te puede servir para gestionar tu carrera profesional en el futuro.

Aprovecha las nuevas oportunidades que te ofrece la tecnología

La tecnología aporta mayor flexibilidad al mercado laboral y permite localizar el trabajo donde sea necesario y encontrar el talento allí donde esté. Por ese motivo, para ser capaz de gestionar estas demandas, es más importante que nunca estar disponible las 24 horas del día y no subestimar algunas nuevas fórmulas laborales  como el teletrabajo o el trabajo por proyectos.

Cuida tus perfiles sociales

A la hora de crear tu marca personal, no solo importa lo que dice tu currículo, también es determinante lo que dicen de ti quienes te conocen. Por eso, debes cuidar tus interacciones y perfiles en las redes sociales para proyectar una imagen que esté acorde con tu reputación profesional y que transmita que haces y quien eres realmente.

Activa tu plan de marketing

Por último, para diferenciarte del resto y aportar valor a tu trabajo, debes actuar con coherencia y diseñar tu carrera profesional pensando en quién está dispuesto a invertir en tu talento.

Para ello, además de analizar quién será el que apostará por tu talento, hay que ser capaz de conocer cuál es el valor del producto que puedes ofrecerle y qué es lo que has hecho basándote en resultados, solo en función de ello, podrás analizar qué sector te conviene y dónde puedes desarrollar tu carrera.