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Según la Fundación Española del Corazón,  las enfermedades cardiovasculares causan el 31,2% de las muertes en España, y entre estas, la mitad son provocadas por la misma patología, el infarto de miocardio.

Los ataques del corazón ya son la principal causa de muerte entre hombres y mujeres en todo el mundo. Estos  se producen cuando se obstruyen las arterias coronarias, lo que provoca un riego sanguíneo insuficiente y, en pocos minutos, puede causar una muerte súbita cardíaca.

Sin embargo, pese al mal pronóstico del infarto de miocardio, la OMS asegura que el 80% de los casos pueden prevenirse. Por ello,  te damos una serie de consejos para evitar sufrir un paro cardiaco, y ya de paso, adelgazar y mantenerte en forma.

Consumir una dieta equilibrada

Consumir alimentos saludables y equilibrados es necesario para evitar la obstrucción y la acumulación de grasa en el corazón. Una dieta equilibrada debe ser rica en frutas y verduras, además de productos lácteos bajos en grasa o sin grasa. También tiene que incluir proteínas magras, y  alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans y colesterol. En la medida de lo posible, también es fundamental evitar ciertos alimentos como las frituras o la mantequilla.

Mantener unos hábitos de sueño saludables

Para reducir los niveles de adrenalina y cortisol y el riesgo de enfermedades del corazón es imprescindible dormir lo suficiente y evitar el estrés. Hay que descansar bien de noche, y apostar por  actividades que nos ayuden a la relajación durante el día.

Hacer ejercicio físico

Para controlar el colesterol lo mejor es hacer ejercicio físico de forma regular y planificada con los controles y cuidados necesarios que en cada caso se requieran. Además, si decides comenzar a realizar ejercicio después de pasar parte de tu vida llevando a cabo actividades sedentarias, es fundamental realizarse un chequeo médico.

Controlar los factores de riesgo personal

Llevar a cabo exámenes  periódicos de los principales factores de riesgo personal que puedan producir un infarto, como la cantidad de azúcar en sangre (diabetes), los lípidos, (colesterol), la tensión arterial o comprobar si tenemos antecedentes familiares de enfermedades cardiacas.

No fumar

Este es uno de los principales  factores de riesgo cardiovascular. Los fumadores tienen tres veces más riesgo de sufrir una enfermedad coronaria que el resto de la población. De hecho, la posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito. Por ello, nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Piensa que al cabo de tres años de haber dejado el tabaco, el riesgo de infarto vuelve a ser el mismo de quien no haya fumado nunca

Si quieres más recomendaciones para vivir de forma saludable, consulta en nuestro enlace.