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Recientes estudios han demostrado que un estrés agudo pero controlado mejora la productividad. Por ese motivo,  es fundamental aprender nuevas técnicas que nos ayuden a ser más productivos en situaciones con altos niveles de tensión. En este artículo mostramos un enfoque estratégico que te  puede  ayudar a  lidiar y desempeñarte mejor cuando está operando bajo estrés extremo.

Identificar aquello que puedes controlar

Este es el primer paso que debes seguir, ya que, parte de la ansiedad que se produce durante estas situaciones urgentes proviene de sentir una pérdida de control. Así pues, es recomendable identificar cuáles son esas cosas que puedes adaptar o ajustar para recuperar, otra vez,  parte de esa sensación de orden.

Clasifica las tareas según su prioridad

Todos tenemos tareas que necesitamos hacer para cumplir nuestras responsabilidades,  no obstante  es importante tener una lista de prioridades. Un buen método para saber cuáles son esas tareas es responder a las siguientes preguntas ¿dónde puedo recortar?, ¿dónde puedo ahorrar tiempo? o ¿qué puedo dejar fuera sin que haya demasiadas consecuencias? Después de contestar,  es el momento de decidir si tienes tiempo o energía para asumir más tareas.

Dejar de lado los perfeccionismos para agilizar el trabajo

Hay que aprender a fijar un nivel de calidad alto “suficientemente bueno” que permita agilizar el trabajo, cumpliendo con las exigencias marcadas por la empresa y que nos  permita ahorrar tiempo y energía para prevenir el agotamiento. La perfección no sólo no existe si no que  puede que no sea rentable en el entorno empresarial.

Ves más despacio

El estrés extremo también puede afectar la toma de decisiones.Si es necesario, para mejorar la productividad,  debes marcar plazos cortos con ritmos de trabajo fuertes, así como fijar plazos de descanso y desconexión laboral que te permitan  dedicar más tiempo para reflexionar, y así, asegurarte de que estas gestionando bien tu tiempo. 

Aprender a delegar para darte un descanso

Aceptar la ayuda de otras personas para dedicar tiempo a uno mismo. Puede ser difícil para las personas que están acostumbrados a manejar todo ellos mismos para pedir o aceptar la ayuda de otros,  pero no hay que olvidar que también es necesario cuidar de uno mismo, incluyendo dormir lo suficiente, hacer ejercicio y tratar de controlar el estrés.