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4 prácticas que usan los altos ejecutivos para evitar la ansiedad laboral
Las reuniones, un ritmo desenfrenado de trabajo o las rutinas laborales pueden ser algunos de los principales desencadenantes de la ansiedad laboral, ese sentimiento de angustia, presión y estrés que se apodera de nuestro físico y nuestra mente y nos impide a veces hasta pensar y actuar.
Para evitar que esta condición genere un caos emocional y de salud lo mejor es aprender a controlarla. Si ya resulta vital hacerlo como empleados, para los altos ejecutivos, que sirven de guía y referente, todavía es más importante, hasta el punto que se ha convertido en una nueva norma no escrita entre los principales líderes del mundo empresarial.
Conocer qué trucos utilizan estos directivos a la hora de gestionar la ansiedad nos puede ayudar a seguir siendo productivos en momentos de alto estrés para que nada se interponga en nuestros objetivos y aspiraciones laborales.
1. Desconectar para conectar contigo mismo
Para combatir la ansiedad laboral es necesario que la conciencia prevalezca, de tal modo que cuando se presente un problema reflexionemos si podemos hacer algo para resolverlo. Si la respuesta es afirmativa, debes combatir la ansiedad haciendo lo que tengas que hacer, pero a tu ritmo. Si la respuesta es no, elimina esa preocupación en tu cerebro: no hay nada que hacer.
2. Los errores existen para aprender
Hacer hincapié en un error, sin motivo alguno, no va a mejorar la situación de nuestra empresa o el proyecto en el que estamos trabajando. Debemos aprovechar la situación como una oportunidadpara analizar y detectar dónde estuvo ese fallo para avanzar en la dirección adecuada y evitar cometerlo en futuras ocasiones.
3. Organiza tus tareas por prioridades
La clave para el éxito profesional tiene que ver con la capacidad de saber organizarte y tener tiempo para realizar todas tus actividades laborales.
Debes aprender a priorizar entre tareas. No te dejes influenciar por aquello que está por venir. Concentra tus energías en aquello que estés haciendo.
4. La forma de pensar es clave
Por último, cómo piensas es un factor determinante. Ser positivo es más que una filosofía, pensar positivamente en cada momento da una ventaja fundamental que nos permite visualizar de forma más rápida las posibles soluciones a cualquier problema que pueda surgir en nuestro entorno laboral.