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Las empresas familiares están de enhorabuena. Según la quinta edición del Barómetro de la Empresa familiar, elaborado por la auditoria KPMG en colaboración con Otras Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar, el 70% de los directivos encuestados muestra una impresión “positiva” sobre la situación económica que tendrá su compañía en los próximos 12 meses.

Si analizamos los resultados del informe, la tendencia iniciada en estos últimos tres años se mantiene. En 2013, tan solo el 42% de las empresas familiares tenían una perspectiva positiva de la evolución de sus respectivos negocios. Fue a partir de 2014, cuando se registró una recuperación significativa de confianza, alcanzando niveles que rozaban el 70%

¿A qué se debe la confianza de las empresas familiares?

Las buenas perspectivas se apoyan en los buenos resultados alcanzados en términos de empleo, facturación e internacionalización  durante esta última temporada. El volumen de ventas ha aumentado en un 75% en el último ejercicio. Por lo que al empleo se refiere, un 93% de las empresas ha aumentado o mantenido su plantilla, y el 74% ya tienen presencia en otros mercados más allá de nuestras fronteras.

Además, este buen rendimiento también ha sido respaldado por el aumento de las inversiones en innovación  y talento. Las compañías que han participado en esta edición del Barómetro ven como un factor imprescindible para mantenerse competitivas el hecho de  ser innovador y contar con un personal altamente cualificado.

Las magníficas perspectivas a un año llevan a las empresas familiares a contemplar mayoritariamente (un 84%) planes de inversión en los próximos 12 meses, que estarán enfocados a desarrollar la actividad principal de la compañía (78%), a implementar nuevas tecnologías (52%) y a abrir mercado en el exterior (47%).

Principales retos que deben afrontar las empresas familiares 

Sin embargo, a pesar del optimismo generalizado, las empresas familiares también son conscientes que se enfrentan a un futuro lleno de incertidumbres y nuevos desafíos. La guerra por el talento (37%), la incertidumbre política (37%) el aumento de la competencia (36%) o el descenso de la rentabilidad, son algunos de los principales retos para el futuro según estas compañías.

Por último, en referencia a otro elemento característico de la empresa familiar como es la propiedad de la misma y los planes de sucesión, el informe revela que  el gobierno corporativo, estos mismos planes y el control de la compañía son los tres principales factores que garantizan el éxito de una empresa familiar, que no es ajena a la enorme transformación a la que se está viendo sometida por el avance de la era digital. La prueba reside en el hecho de que el 49% de los encuestados identifica el constante cambio al que se ve sometido el entorno empresarial, como el mayor reto a superar.