Recursos

Según un estudio de la consultora PageGroup, cuatro de cada diez trabajadores españoles no consigue llegar a tiempo a su puesto de trabajo. Concretamente, el 56% tarda más de media hora en llegar a su empleo, y  además, lo hacen estresados.

Entre las principales causas de estos retrasos encontramos los atascos como el principal problema para los que se desplazan en vehículo propio, mientras que las huelgas son el principal factor generador de estrés entre aquellos que se mueven en transporte público.

Otra de las conclusiones a las que llega el análisis es que, en la mayor parte de los casos,  cuanto más largo es el desplazamiento del trabajador, más aumenta su nivel de estrés y en consecuencia más se descompone la armonía entre su vida privada y profesional. Así pues, no es de extrañar que el ratio de conciliación en España se sitúe por debajo de la media europea (5,5 en una escala de 1 a 10).

En lo que se refiere al medio de transporte, la mayoría de trabajadores prefieren el vehículo propio (63%). Sólo menos de un tercio de los trabajadores españoles utilizan el transporte público, y el 80% de estos lo hacen por motivos de eficiencia a pesar de preferir viajar en transporte privado.

Las principales razones que alegan los que optan por acudir al trabajo en su propio vehículo son la rapidez o la ausencia de buenas conexiones de transporte público, mientras que los que no usan transporte privado lo hacen por su precio (43%), por las dificultades para aparcar (42%) o porque en ocasiones es el modo más rápido para llegar a su destino (36%).

Por último, con independencia del medio utilizado, este estudio confirma que el estrés que sufren los trabajadores  va asociado, ante todo, al trayecto hacia el trabajo. Entre los que usan el transporte público, el 40 % reconoce que es una experiencia estresante, frente al 29% de profesionales que se desplazan con su propio vehículo.

Estas cifras contrastan con los profesionales que se mueven a diario en bici (5%) que son los que tienen un mejor equilibrio entre su vida personal y laboral, no obstante, aunque parece un porcentaje pequeño, no es fácil sustituir el coche por la bicicleta ya que la mitad de los trabajadores en nuestro país no viven y trabajan en la misma ciudad.