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Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en los nueve meses transcurridos de 2016, el ritmo de crecimiento  del empleo por cuenta propia ha sido del 0,99%, lo que significa menos de una tercera parte de lo que aumentó el empleo asalariado (3,36%) durante este último periodo de recuperación.

La tendencia de estos datos coincide con la del año pasado, etapa en la que el régimen general aumentó su número de afiliados un 3,6%, mientras que el empleo autónomo solamente aumentó un 1,35%. Así pues, parece ser que hacerse autónomo ha perdido atractivo frente al empleo a sueldo.

Sin embargo, durante los años más difíciles de la crisis económica (2011, 2012, 2013) la situación fue la contraria. El empleo autónomo fue la solución para muchos trabajadores que no encontraban un puesto por cuenta ajena. Aun así, este régimen todavía está muy lejos de los niveles que obtuvo previos a la crisis, con 300.000 ocupados menos que los que tenía en el año 2007.

Por último, si analizamos estos datos por sectores, observamos cómo el comercio se sitúa en el primer lugar del ranking con un mayor número de autónomos (813.478 afiliados), seguido de la construcción (363.952 ocupados) y la hostelería (332.737 afiliados).Si bien es cierto, el sector inmobiliario es el que ha acumulado un mayor crecimiento en este último año, con un total de 2.969 ocupados que representan un incremento interanual del 8,29% hasta septiembre de este año.