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El otoño ya está aquí.  Empieza una nueva estación, y con ello, nuevos cambios horarios y la reducción de las horas de luz. Sin embargo, estas alteraciones pueden contribuir a experimentar algunos trastornos físicos y anímicos; como el cansancio, la ansiedad o  la falta de concentración.

Por ello, es importante prevenir y seguir una serie de consejos para reducir los efectos del cambio de estación sobre nuestro estado anímico.

1. En primer lugar, y aunque parece una obviedad, es muy importante no dejar de tener una actitud positiva. No debemos dejar que el mal tiempo propio de la estación; como las lluvias, la bajada de temperaturas o los cielos cubiertos, afecten a nuestro estado de ánimo.

2. También es fundamental mantenerse activo durante las horas del día. Practicar ejercicio nos ayudará a mantener nuestra mente despejada y ser capaces de reaccionar mejor ante los cambios que se producen en nuestro entorno de trabajo.

3. Dormir bien. Para evitar los trastornos del sueño hay que crear una rutina que nos permita descansar un mínimo de 7 horas seguidas.

4. Mantener unos buenos hábitos alimentarios.  Este punto está relacionado con el apartado anterior, ya que una de las claves para conseguir un descanso eficaz es facilitar una correcta digestión a la hora de cenar.

5. Y si a pesar de seguir estos consejos, todavía necesitas una dosis más de concentración, existen algunas técnicas menos usuales como el “neurofeedback”. Estos ejercicios que requieren de una gran concentración y te ayudarán a centrar todos tus esfuerzos y energía en las tareas que estés desempeñando en ese momento.

6. Por último, podemos optar por el uso de distintas técnicas de respiración, con las que conseguiremos mantener un equilibrio físico y emocional, y que nos permitirá estar preparados a la hora de afrontar los posibles cuadros de ansiedad y evitar que nos sorprendan.

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