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Durante el verano no debemos olvidar los riesgos asociados a esta época estival, tales como la exposición prolongada al sol, las picaduras de medusas, incluso las lesiones medulares asociadas a zambullidas. Por ello, nos hacemos eco de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para prevenir, en la medida de lo posible, estas lesiones.

Medidas de prevención frente a la exposición al sol

Ante la exposición a las altas temperaturas durante el verano, es importante beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se tenga sed. Pero debemos evitar abusar de bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar. Sobre todo evitar el consumo de alcohol antes de bañarse.

A pesar de que cualquier persona puede sufrir los efectos del calor, los niños pequeños, los mayores y personas enfermas son los más sensibles a la exposición al sol. Por ello, evitemos que sean expuestos en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas). Podemos protegerlos, cubriéndoles la cabeza con sombreros o gorras, y los ojos; mediante gafas de sol homologadas que filtren, al menos, el 90% de la radiación ultravioleta (UV).

La crema de protección solar debe ser de un factor elevado y adecuado a la edad, tipo de piel y zona del cuerpo. Se deberá aplicar 30 minutos antes de exponerse al sol y renovarse cada dos horas y después de cada baño.

El uso de ropa ligera y holgada ayudará a disminuir las partes del cuerpo expuestas al sol, además de transpirar. Y en caso de notar algún síntoma que se prolongue más de una hora, deberemos consultar con nuestro médico, puesto que es posible que esté relacionado con las altas temperaturas.

Medidas de prevención ante accidentes acuáticos

En verano, las playas, piscinas, ríos, y demás entornos acuáticos se llenan de personas que deciden disfrutar de su tiempo libre. Sin embargo, no debemos olvidar que también existe el riesgo de sufrir lesiones, y algunas de ellas graves: ahogamientos, lesiones medulares, etc., suelen producirse por imprudencias o descuidos. Por ello, es importante seguir estas recomendaciones:

Vigilancia constante de los menores cuando se encuentran dentro del agua o cerca. Respetar el significado de las banderas y las indicaciones de los socorristas puede evitar sustos innecesarios.

Es recomendable bañarse siempre acompañado, y nunca por la noche. Es importante conocer la profundidad y el fondo del agua antes de lanzarse y/o zambullirse. Con lo que, en aguas turbias, evitemos bucear o saltar.

Siguiendo estos consejos podremos disfrutar del verano y del tiempo libre evitando riesgos innecesarios que pongan en peligro nuestra salud.