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El consumo de alcohol y drogas, un problema que se extiende a la familia y compañeros de trabajo
La prevalencia del consumo de drogas sigue siendo estable en todo el mundo, y a pesar de que no es un problema nuevo, sí que ha adquirido nuevas dimensiones. Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2015 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito –UNODC- se estima que un total de 246 millones de personas - un poco más del 5% de los mayores de 15 a 64 años en todo el mundo - consumieron una droga ilícita en 2013.
El consumo de drogas en el trabajo tiene graves consecuencias, y los empleados que abusan de estas sustancias y del alcohol registran un 66% más de absentismo laboral y presentan más demandas indemnizatorias que los no consumidores, según cifras publicadas el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. Y en el Reino Unido se contabilizó que entre 11 y 17 millones de jornadas laborales se pierden cada año a causa del abuso del alcohol.
A estos datos recogidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han de considerarse, así mismo, los efectos de un mayor riesgo de lesión, depresión, estrés y deterioro del estado de ánimo de los trabajadores, impacto que se extiende a la familia y compañeros de trabajo.
Factores de riesgo del consumo de drogas
Por otro lado, la Fundación Española del Corazón, advierte de las consecuencias que determinadas drogas tienen para nuestro corazón.
Sustancias como la cocaína y sus derivados, son responsables de los diferentes grados de taquicardia, vasoconstricción y elevación de la presión arterial, de manera que el peligro de sufrir un infarto agudo de miocardio en personas de bajo riesgo es 24 veces superior durante los 60 minutos siguientes al consumo de cocaína, con independencia de la dosis, la vía o si se trata de un consumidor crónico, esporádico o de primera dosis.
O el cannabis, que es la droga ilegal más utilizada en España, puede ocasionar una disminución del umbral de angina en pacientes con cardiopatía isquémica subyacente, y en raras ocasiones, desencadenamiento de un infarto de miocardio.
El mero consumo en determinadas situaciones ya puede resultar altamente peligroso, como en el caso del consumo de alcohol en tareas que impliquen atención psicomotriz tales como conducir, manejar maquinaria, o el consumo de tabaco, en presencia de productos inflamables o explosivos.
Por tanto, el consumo de alcohol y otras drogas son una fuente de conflictos laborales y extralaborales, siendo un problema que no sólo afecta al consumidor, sino también al ambiente laboral y la eficacia de una empresa.
Os dejamos la última serie de consejos de salud “Las Adicciones”, que os ayudarán a la detección precoz de estas situaciones.