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El Instituto de Política Familiar (IPF) ha realizado un estudio en el que intenta medir la evolución de las familias en España con el fin de poder prever cuál será la tendencia en los próximos años.

Así, se extrae que la pirámide poblacional en España se está invirtiendo y pronto se sucederán más fallecimientos que nacimientos. El organismo apunta que, para garantizar el relevo generacional, el índice de nacimientos debería ser como mínimo de 1,32. Esto coloca a España en penúltimo lugar de Europa, en lo que a natalidad se refiere.

En el informe se han comparado los alumbramientos producidos en 1980 con los de 2014, viendo una reducción de más de 143.000. Sin embargo, en 2014 la reducción no fue tan brusca debido a los nacimientos de más de 76.000 bebés de madres extranjeras.

Tal y como apunta el IPF, para que se pueda producir el relevo generacional, tendrían que haber 260.000 nacimientos más al cabo del año, o lo que es lo mismo, 719 alumbramientos más de los que hay a día de hoy.

Falta de conciliación laboral, entre las causas de la baja natalidad

Los problemas a la hora de conciliar la vida laboral y profesional es una de las causas que explican la reducción de la natalidad en nuestro país. Debido a la falta de verdaderas políticas de racionalización de horarios, las mujeres cada vez más retrasan la maternidad, y no tienen el primer embarazo hasta los 31,8 años.

Los horarios y las pocas facilidades que se dan desde las empresas hacen que la conciliación sea una quimera en la mayoría de las ocasiones. Un informe de la fundación Más Familia revela que aproximadamente el 61% de las empresas no incluyen una política de conciliación.