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Cada individuo es responsable de su actitud frente a los riesgos. Pero solo con un correcto conocimiento de cada riesgo, comprendiendo a fondo la medida de prevención que corresponde y asumiendo su parte de responsabilidad preventiva en la organización, se consigue un comportamiento adecuado. ¿Pero, qué factores pueden influir en la actitud preventiva de los trabajadores?

El trabajador puede tener una idea de falsa seguridad

Sólo cuando una persona se siente amenazada aflora el sentimiento de inseguridad. Por tanto, hasta que esto no ocurre, el trabajador puede percibir el riesgo como algo lejano, provocando una situación de falsa seguridad.

El trabajador conoce el riesgo, pero piensa que no puede hacer nada

Es importante transmitir al trabajador que tiene el poder de actuar. De lo contrario, el trabajador minimiza el peligro.

Un método seguro de trabajo puede entrar en conflicto con otras necesidades

Normalmente en el lugar de trabajo también se espera obtener otras fuentes de satisfacción como cumplir con el trabajo, sentirse valorado, etc. Por ello, muchas veces antes de de actuar se valoran las posibles consecuencias y acaba eligiendo una actitud que proporcione más efectos positivos que negativos. En este momento, otras necesidades pesan más sobre la decisión que una actitud de acuerdo a la prevención.

¿Cómo podemos identificar dónde se bloquea la acción preventiva?

Es primordial reconocer dónde existe el bloqueo de la acción preventiva. Sólo a las personas afectadas nos dirá qué les induce a comportarse de forma opuesta a la seguridad en una situación determinada.

De esta manera, la empresa puede llegar a conocer qué motiva a los trabajadores, y éstas podrán adoptar la mejor actitud hacia la seguridad en su empresa.