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A pesar de que todo el mundo sabe que fumar perjudica gravemente la salud, todavía un 33% de la población española fuma. Así lo revelan los datos del último Eurobarómetro realizado por la Comisión Europea. Y lejos de dejar este hábito, nuestro país se sitúa a la cola respecto otros países europeos para dejar de fumar.

Es por ello, que recogemos algunas de las razones ofrecidas por el actual vicepresidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), para dejar de fumar definitivamente.

1. Si fumas, tu hijo va a fumar

La persona fumadora se enfrenta a una triple dependencia. Por un lado, la dependencia física a la nicotina. Esta sustancia provoca una serie de efectos en el cerebro, produce relajación y placer, y es lo que engancha a la gente. En el momento en que baja el nivel de nicotina; el cuerpo ‘pide’ más.

Un fumador también se enfrenta a la dependencia psicológica, en el momento en que vinculamos ciertos hábitos diarios con el tabaco. Tomar un café, fumando, hablar por teléfono con un cigarro en la mano, son actos que crean dependencia psicológica.

Y por último, la dependencia social. Si un niño ve a sus padres fumar, entiende que lo normal es fumar, y viceversa.

Según los últimos datos, un 24% de los mayores de 16 años, fuman. Pero se tiene la percepción de que el porcentaje es mucho mayor. Esto lleva a la conclusión de que la sociedad ve en fumar como algo normal y habitual. Y esta concepción social de lo que es fumar, justifica que si los padres fuman, la probabilidad de que los hijos fumen sea mayor.

2. La nicotina siempre es perjudicial independientemente de la cantidad

Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, fumador es aquel que ha fumado un cigarrillo al día en el último mes.

Y es que la nicotina está presente en todos los cigarrillos. Por tanto, debemos desterrar la idea de que si sólo se fuma esporádicamente o un cigarro al día, es menos perjudicial para la salud. Y el riesgo de tener un problema de salud sigue siendo alto.

3. Los cigarrillos bajos en nicotina o alquitrán no reducen el riesgo de enfermedad

La industria tabacalera ha intentado hacer los productos más atractivos, con la creación de productos light. Sin embargo, la normativa europea ha lanzado una normativa por la cual, a partir del 20 de mayo, estará prohibido comercializar este tipo de productos para animar a la gente a consumirlos ya que son igual de perjudiciales para la salud.

4. El humo de tercera mano

¿Sabes lo que es el humo de tercera mano? Es el humo que se queda en los lugares en los que se ha fumado. Las partículas de nicotina se depositan en alfombras, ropa, muebles y demás superficies. Éstas se mezclan con el ozono, y posteriormente se quedan en el humo ambiental.

Pueden quedarse durante horas en las superficies permitiendo su entrada en los pulmones aunque no haya nadie fumando.

Según explica Francisco Camarelles, “alrededor de 2.000 personas mueren al año en España por la exposición al humo del tabaco. Esto está relacionado con el cáncer de pulmón, problemas respiratorios en los niños, infecciones de asma, otitis, etc.”