Recursos

El modelo de oficina tradicional está obsoleto. Los cambios en las empresas sobre la forma de trabajar está revolucionando el diseño de las oficinas. Hoy en día, los espacios de trabajo ya se diseñan pensando en el capital humano; donde priman cuestiones como ¿Cuánto tiempo pasas en la oficina, cómo colaboras con tu equipo, qué tipo de espacios necesitas?

Y se ha demostrado que, a mayor optimización y adaptación del entorno en el que se desarrolla la actividad laboral; mayor productividad.

Cambios en la cultura empresarial

La tecnología nos permite trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento; lo que conlleva un cambio en la cultura empresarial, pasando a ser más abiertas y horizontales. Y el trabajo flexible necesita de espacios que impulsen la creatividad y la innovación.

Las oficinas se planifican en función del uso real del espacio, de la presencia real que tendrán los trabajadores.

Por ello, las empresas han adoptado al sistema de no territorialidad. Los empleados no tienen un puesto determinado; se les asigna uno según la tipología que necesiten y la disponibilidad que haya en el momento.

Oficinas: diseño y espacio

Las formas de utilizar el espacio cambian. Las nuevas funcionalidades de éstos complementan los puestos de trabajo para fomentar las actividades de la oficina.

El número de despachos se reduce en torno al 60%, mientras que las zonas de interacción son los que más demandan los profesionales.

Los lugares en la oficina se diseñan para ser flexibles y adaptables para propiciar el trabajo en grupo, así como la comunicación informal, la cual cosa fomenta un mejor ambiente laboral.

Todo ello ayuda a la empresa a cumplir sus objetivos empresariales, reduciendo costes inmobiliarios de más de un 40%, y aumentando la motivación y productividad de los trabajadores en más de un 20%.