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Los avances tecnológicos y la incorporación de nuevas generaciones de profesionales propiciarán la aparición de nuevas profesiones y sectores. Pero al contrario de lo que pueda parecer, la automatización no implica la destrucción de empleo.

En los últimos años, los robots o los procedimientos automatizados han contribuido al crecimiento de la economía, y su uso es cada vez mayor. Actualmente, cerca del 45% de las actividades laborales pueden ser automatizadas gracias a la tecnología, la cual cosa implica que los puestos de trabajo actuales van a cambiar para adaptarse a la automatización.

Miedo a perder el empleo

El miedo de los trabajadores a perder su trabajo es una realidad, sin embargo, no existe una evidencia de que la automatización haya destruido empleo en términos netos. En España, por ejemplo, el 42% de los trabajadores cree que su puesto será automatizado en los próximos 5 o 10 años, según la última encuesta Workmonitor de Randstad de diciembre de 2015.

El estudio  Robots at work: the impact on productivity and jobs, realizado por los profesores de Economía Georg Graetz (Universidad de Upsala) y Guy Michaels (London School of Economics), afirma que los robots han mejorado la productividad laboral y los salarios, sin poner en riesgo empleo humano. Por tanto, la automatización supone la redefinición de los puestos de trabajo así como la transformación de los procesos de negocio.

El estudio realizado en 17 economías desarrolladas concluye que la automatización no supuso en ningún caso la destrucción de empleo, pero cuando se segmenta por niveles formativos, sí que se detectó efectos negativos.

En los trabajadores menos cualificados, se detecta que los robots reducen las horas de trabajo y la masa salarial de los trabajadores. Sin embargo, entre los más cualificados, la demanda aumentará con la robotización.

Otro estudio, llevado a cabo por McKinsey, concluye que la robotización podrá hacerse cargo de determinadas tareas para aumentar la productividad, incluso en profesiones de mayor cualificación, como el caso de directores financieros o médicos.

Beneficios de la automatización

Más allá del abaratamiento de los costes laborales, las máquinas pueden aumentar las capacidades humanas, ampliar la capacidad de trabajo de los individuos y liberar a los empleados de las tareas automáticas para que puedan centrarse en trabajos de mayor valor. Pero habilidades como la creatividad y la empatía difícilmente podrán ser automatizables.

Actualmente, el tiempo que los trabajadores dedican a tareas que requieren estas capacidades es muy reducido, pero gracias a la automatización, permitirá liberar a los humanos para hacerse cargo de trabajos de mayor significación.

La automatización puede ser un impulso para la productividad, y una liberación de las tareas de menos valor para las de mayor cualificación.