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España se sitúa en la posición 36 del índice de Competitividad por el Talento Global
Actualmente, más de 200 millones de personas en todo el mundo se encuentran en situación de desempleo, y el 47% de los puestos actuales corren peligro de desaparecer debido a los avances en la automatización.
Estamos ante un mundo laboral que cada vez cambia más rápido, y donde, el envejecimiento de la población activa provocará una escasez de la mano de obra para el año 2030. Se prevé que para entonces, las generaciones más jóvenes se habrán reducido en un 50%, y las de más de 65 años habrá aumentado rápidamente.
Es por ello que los países líderes en talento trabajan para atraer el talento, invirtiendo en educación y conocimiento; de la misma manera que empresas y directivos están poniendo el foco en establecer cambios para mejorar la empresa, y poder atraer el talento que les permita distanciarse de sus competidores y consolidar su liderazgo.
Ante esta realidad, y por tercer año consecutivo, Adecco, líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, junto con la escuela de negocios Insead y el Human Capital Leadership Institute, han presentado el tercer Índice de Competitividad por el Talento Global (GTCI).
El estudio se centra en la capacidad de los países para gestionar el talento a través de la atracción, crecimiento y retención del mismo en 109 países de todo el mundo.. Y diferencia entre dos niveles de talento: habilidades de nivel medio (laborales y de vocación) y habilidades de nivel alto (o de conocimiento global).
España presenta un buen comportamiento dentro del ranking, ocupando el puesto 36, con una media de todas las variables de 52,51 puntos (+1,26 puntos más que un año atrás), y consigue reducir la distancia con la media general a 4,98 puntos.
En la clasificación con los países europeos (38 países) que conforman el análisis, España se sitúa en la posición 24, por encima de países como Polonia, Italia, Croacia o Macedonia.
Las variables donde España presenta un mejor comportamiento son en el de Crecimiento y Retención, la cual cosa significa que nuestro país aborda eficazmente el desarrollo de su propio talento.
Otras variables en las que España se sitúa en los primeros puestos son Empleo Flexible, Matriculación en educación superior y Comportamiento medioambiental, donde ocupa la séptima posición.
Contrariamente, en relación a las Destrezas laborales y profesionales; y la Relación salario y productividad, recibe menor puntuación. Y en cuanto a la apertura exterior y atracción del talento, España no obtiene buenos resultados.
A partir de los resultados del estudio, España debe mejorar su capacidad para atraer talento. Por ejemplo, a través de la enseñanza superior. Tener un potente sistema universitario es una vía para atraer a jóvenes con gran potencial.
Por otra parte, centrarse en el desarrollo de las destrezas profesionales locales y las infraestructuras, es una manera de brindar oportunidades a los ciudadanos, y actuará como imán para su reserva de talento creativo en el extranjero.