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Las fórmulas de compensación tradicionales están a punto de extinguirse, mientras dejan paso a nuevas formas de retribución. Así lo confirma el último Barómetro de la Retribución Flexible – Sodexo BI, que confirma que las fórmulas más comunes, como el salario fijo con subida interanual por convenio se están substituyendo por otros tipos de retribución, como las subidas salariales ligadas a objetivos y a la marcha de la compañía. Cambios que ya están empezando a aplicar el 80% de las empresas encuestadas que hasta ahora no tenían implementada esta nueva política salarial.

El auge de la retribución flexible tiene que ver con poder escoger hasta el 30 % del salario en productos y servicios fiscalmente ventajosos que permiten aumentar el poder adquisitivo del empleado sin incrementar la masa salarial de la compañía.

Los resultados del estudio muestran que el 75% de los trabajadores con retribución flexible se sentían muy satisfechos, mientras que disminuía hasta un 35,5% entre los que contaban con el salario tradicional. Por su parte, el 60% de los empleados que no se beneficiaban de un plan de retribución flexible lo veían interesante y el 52% declaraba que solicitaría servicios a través de retribución flexible si su empresa se los ofreciera.

Por tanto, negociar un aumento de sueldo a través de planes de retribución flexible es la mejor fórmula para pagar. Por ejemplo, un empleado con un salario bruto anual de 25.000 euros que destine parte de su salario al seguro de salud, cheque restaurante y cheque guardería aumentaría su poder adquisitivo un 8,70% frente a otro empleado con una retribución que no fuese flexible.

Pero, ¿cómo pedimos un aumento? Debemos tener en cuenta dos variables. En primer lugar, saber si la empresa puede hacerlo por sus resultados. En caso de que no fuese posible, puedes solicitar mejoras salariales con otras fórmulas, como la retribución flexible, medidas de conciliación, posibilidades de desarrollo, autonomía.

Y en segundo lugar, tener unos resultados propios excelentes. Esto significa conseguir unos resultados ligados a la excelencia, innovación y tendencias de vanguardia. Hay que tener argumentos fehacientes para que los responsables te digan que sí.