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El sistema de pensiones supone un porcentaje importante del PIB de un país, donde el envejecimiento de la población es un problema al que se debe confrontar. En España, se prevé que para el próximo año 2016 se reduzca dos décimas el presupuesto destinado al gasto en pensiones, y representará el 10,4% del PIB.

Desde 2014 se ha observado una reducción del porcentaje del PIB destinado a las pensiones. En 2014, el Sistema representaba el 10,7%, y en 2015, el 10,6% del PIB. Por tanto, esta disminución al 10,4% que se prevé para el 2016 es un dato de gran relevancia puesto que el colectivo de pensionistas está en continuo crecimiento. Por otro lado, los pensionistas pueden optar a mejores pensiones al haber cotizado por bases de cotización más altas y durante más tiempo.

Si bien es cierto que, en quince años, la partida de presupuesto en pensiones contributivas se ha multiplicado por 2,3. Pasando, en el año 2000 de un gasto que ascendía a 51.077,84 millones de euros, el presupuesto para el 2016 contempla unos 118.941,72 millones.

Según Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social, el Sistema de pensiones se encuentra en una fase de estabilidad. El crecimiento porcentual del número de pensiones así como de la nómina mensual es el más reducido de la serie histórica, a lo que se le añade una tasa anual de incremento de la pensión media que lleva seis meses estable, en el 1,8%.

Los datos de Eurostat del año 2012 reflejan el gasto medio de los países de la eurozona en pensiones, que gastaban un 13,5% de su PIB. En los extremos se encuentran, por un lado, Italia, donde la cifra llegaba al 16,1% y, en el otro extremo, bajaba hasta el 8% en el caso de Estonia. España se situó en el décimo quinto puesto de 28 países, con el 11,4% de su PIB.

Si observamos el gasto en vejez, en el año 2012, la media de la UE-15 era del 11,8% del PIB. Con la mayor proporción de personas mayores y con un 15,3% del PIB, Italia es el país que presenta mayor gasto en vejez, seguido de Dinamarca (14,4%), Austria (13,0%), Francia (12,9%) y Suecia (12,4%).

Contrariamente, Irlanda es el país que cuenta con la población más joven de la UE, donde solo el 6,4% del PIB está destinado al gasto en vejez. España cuenta con un nivel medio de envejecimiento respecto el resto de países, y destina a la vejez el 9,2% del PIB.

Si a los gastos en vejez se suman los derivados de la invalidez y supervivencia (viudedad y orfandad), en 2012 la media de la UE destinaba el 15,2%, y España, a dos puntos por debajo, dedicó el 13,4%. En las primeras posiciones, Italia (19,7%), Grecia (19,1%) y Dinamarca (18,5%). Y en el otro extremo, con un gasto del 8,6% Estonia, y el 8,9% tanto Letonia como Estonia.

FUENTE: Eurostat 2012 (Informe Económico Financiero. Presupuestos Generales del Estado 2016) (R. Díaz)