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Menos estrés si se trabaja en equipo
Trabajar en equipo se ha convertido en una de las capacidades que más se valoran en los procesos de selección. Y así lo entienden los profesionales en selección de personal al realizar dinámicas de grupo en los procesos para elegir al mejor candidato. Y es que las ventajas y los resultados positivos, no solo para la empresa sino para los empleados, son incuestionables.
Trabajar en un mismo proyecto con tus compañeros de trabajo genera entusiasmo y sobre todo facilita la cohesión entre el grupo. Pero nadie ha dicho que sea fácil, se debe entrenar y coordinar.
Las ventajas que se extraen de esta dinámica de trabajo son numerosas, entre las que destacan:
En primer lugar, estimula la creatividad y, por tanto, permite la aparición de más y mejores ideas en técnicas como el brainstorming. Resulta muy útil de cara a avanzar en cuestión de innovación y permite clarificar cuestiones para la toma de decisiones más estratégicas. Además, permite sumar talentos de distintas vertientes y capacidades con lo que se consiguen mejores resultados.
Cuando trabajamos de manera individual, la presión y el volumen de trabajo caen sobre uno mismo, pero si trabajamos en grupo, en el mismo proyecto, la responsabilidad y la carga laboral se reparten, y en el momento preciso, siempre habrá quien adopte un rol que motive al grupo e inyecte la energía necesaria para continuar. Por tanto, beneficia a todo el conjunto, reduciendo el estrés y aumentando el compromiso en el proyecto común. El reparto de roles pone de manifiesto las fortalezas de cada miembro y se complementan a las del resto del equipo.
El hecho de que cada uno tenga una visión propia sobre lo que se está tratando, permite un consenso más fuerte y se llegan a decisiones más acertadas. Pero para ello, es muy importante el respeto hacia las opiniones e ideas de los demás.
En esta línea, y para evitar actitudes negativas, se deben supervisar las actitudes que afecten al resto. Es importante detectar si algún miembro está teniendo una actitud agresiva, hostil o irónica. O bien, que permanezcan ausentes durante los debates sin razón alguna.
Que un miembro esté en desacuerdo sistemáticamente con lo que se propone, que se generen discusiones, o bien, se den situaciones en que un miembro se adjudique los logros, se deben impedir y solucionar para evitar efectos negativos al conjunto del grupo.
Es muy probable que se den alguna de estas situaciones porque coincida que algún miembro pone obstáculos en el desarrollo de la actividad. Ante estos casos, la situación se debe atajar de manera inmediata.