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Revisión del fármaco Chantix para dejar de fumar

Un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos ha detectado una relación entre el aumento de infartos y la vareniclina, que es el componente principal de Chantix, primer fármaco pensado para ayudar a dejar de fumar. El laboratorio que lo comercializa, Pfizer, revisará el fármaco junto con la agencia del medicamento de EE UU, la FDA.
La vareniclina es una molécula que se une al receptor neuronal que utiliza la nicotina (el llamado receptor alfa-4, beta-2) y allí tiene dos efectos: bloquea la absorción de nicotina y provoca una leve liberación de dopamina, el mismo neurotransmisor que se segrega al fumar.
El laboratorio Pfizer asegura que las estadísticas están sesgadas. Las conclusiones de los ensayos clínicos fueron que de los 4.900 fumadores que probaron el fármaco, 52 murieron de angina, isquemia, infarto o muerte súbita, lo que significa un 1.06% frente 0.82% que murieron por las mismas causas tomando placebo durante los mismos ensayos. José Chaves, jefe médico de Atención Primaria de Pfizer España, afirma que "apenas un cuarto de punto y en números muy pequeños. Con menos de 500 sucesos adversos no es fiable. Es estadísticamente poco relevante". Chaves destaca que la Agencia Europea del Medicamento acaba de revisar la seguridad del fármaco -obligatoria al cumplir cinco años en el mercado- "sin encontrar nada".
Según Reuters, las ventas de Chantix en todo el mundo ascienden a unos 550 millones de euros. El producto, aprobado en la UE en 2006, se empezó a comercializar en España en enero de 2007 y solamente durante el pasado 2010, 110.000 fumadores empezaron el tratamiento.
La vareniclina es una molécula que se une al receptor neuronal que utiliza la nicotina (el llamado receptor alfa-4, beta-2) y allí tiene dos efectos: bloquea la absorción de nicotina y provoca una leve liberación de dopamina, el mismo neurotransmisor que se segrega al fumar.
El laboratorio Pfizer asegura que las estadísticas están sesgadas. Las conclusiones de los ensayos clínicos fueron que de los 4.900 fumadores que probaron el fármaco, 52 murieron de angina, isquemia, infarto o muerte súbita, lo que significa un 1.06% frente 0.82% que murieron por las mismas causas tomando placebo durante los mismos ensayos. José Chaves, jefe médico de Atención Primaria de Pfizer España, afirma que "apenas un cuarto de punto y en números muy pequeños. Con menos de 500 sucesos adversos no es fiable. Es estadísticamente poco relevante". Chaves destaca que la Agencia Europea del Medicamento acaba de revisar la seguridad del fármaco -obligatoria al cumplir cinco años en el mercado- "sin encontrar nada".
Según Reuters, las ventas de Chantix en todo el mundo ascienden a unos 550 millones de euros. El producto, aprobado en la UE en 2006, se empezó a comercializar en España en enero de 2007 y solamente durante el pasado 2010, 110.000 fumadores empezaron el tratamiento.