Recursos

Tras las últimas declaraciones en el panorama político, empresas y trabajadores esperan la resolución definitiva sobre la última medida que espera ser aprobada por el Gobierno este viernes.

Se verán afectados tanto empresas como trabajadores, ya que la medida trata de incentivar a las compañías para que creen empleo neto. Con esta nueva ayuda, los contratos indefinidos quedan exentos de la cotización por contingencias comunes los primeros 500 euros del salario del nuevo trabajador contratado.

Esta nueva medida está pensada para que puedan acogerse todas las empresas, sin restricciones de tamaño o sector. La única condición es que el contrato laboral con el trabajador sea indefinido. Para acogerse a ésta, la empresa deberá estar al corriente de pago de sus obligaciones tributarias así como de la Seguridad Social.

Puesto que la nueva orden está destinada a la creación de empleo neto, las empresas que quieran beneficiarse de ella deberán cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, deberán mantener el nivel de empleo durante tres años, por tanto, no podrán despedir a trabajadores para tener en plantilla otros más baratos. En caso contrario, deberán devolver lo descontado. En segundo lugar, las empresas no podrán substituir un trabajador que se jubile por otro, así como tampoco, aquellas empresas que hayan realizado despidos colectivos o disciplinarios improcedentes en los seis meses anteriores a la contratación podrán acogerse a la nueva medida.

Para los trabajadores no existen requisitos. Únicamente la cantidad que queda exenta de cotización irá en proporción al tipo de jornada por el que se contrate. De esta manera, un trabajador a media jornada, con reducción del 50%, le quedará exento los primeros 250 euros de su sueldo.

Todavía continua vigente la tarifa plana de 100 euros creada hace un año, que finalizará el 31 de marzo. Ambas medidas convivirán durante el mes de marzo y las empresas podrán escoger la que sea más beneficiosa. La bonificación que se aprobará este viernes durará los 24 meses siguientes una vez se formalice el contrato, y en cuanto a su duración, se prevé que sea de 18 meses. Así pues, las empresas cuentan con un año y medio para aumentar su plantilla de una forma más barata.