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Ayer, un terremoto con epicentro en la provincia de Albacete sacudía parte del centro del país. Podemos pensar que es un hecho aislado, sin embargo en España se producen unos 2.500 terremotos al año, de los cuales sólo sentimos una media de dos al mes, según la Red Sísmica Española. A la hora del seísmo que sucedió ayer, mucha gente se encontraba en el lugar de trabajo. Pero ¿sabríamos cómo actuar ante un terremoto?

En caso de notar temblores, podemos seguir unos consejos básicos para ponernos a salvo hasta que pase, siempre manteniendo la calma:

Debemos permanecer dentro del edificio hasta que todo pase y nunca dirigirnos a la salida, en la que se podría generar una avalancha.

Durante el seísmo, se recomienda evitar permanecer cerca de objetos que puedan caerse sobre nosotros tales como estanterías o armarios.

Otro consejo básico es buscar un lugar seguro donde refugiarnos, como por ejemplo, debajo de los dinteles de las puertas, junto a un pilar o pared maestra o bien debajo de muebles sólidos. Las ventanas, cristaleras, lámpara, etc., también pueden caerse, estallar y cortarnos, por lo que también deberemos alejarnos.

Intentemos no entrar en un estado de pánico y, entre los compañeros, propiciar un ambiente de calma.

En el caso de estar en silla de ruedas, bloquea las ruedas y cubre tu cuerpo doblándote sobre ti mismo. Es importante que protejas tu cuello y cabeza con las manos o con otro objeto, como una manta.

No utilizar ningún tipo de llama durante o después del temblor, usemos linternas para alumbrarnos. De la misma manera que no debemos usar el ascensor, mejor las escaleras.

Y para acabar, es importante tener en cuenta que en una situación como un terremoto, hay que intentar usar el teléfono móvil solo en caso necesario, para evitar colapsar las líneas de comunicación de las autoridades.