Recursos

Estamos inmersos en un entorno cada vez más competitivo y, por ello, las empresas se ven abocadas a la carrera en busca del talento. Buscan profesionales flexibles, que sepan adaptarse a la empresa y que, además, puedan ofrecer soluciones rápidas, tal y como se exige en el entorno actual.

Estos perfiles de profesionales deben ser gestionados por la figura del líder, pues es quien deberá optimizar su talento en favor de la organización, ya que, cuanto más talento más productividad. A pesar de que el profesional tenga un gran conocimiento, deberá ser él quien se adapte a la cultura y estrategia de la empresa.

Una vez la organización ha conseguido captar el talento, retenerlo se convierte en una necesidad, puesto que se ha posicionado como uno de los recursos vitales de las organizaciones. Pero, para conseguirlo, se deben establecer mecanismos que combinen el reconocimiento del trabajo bien hecho y motiven la proactividad de los cargos directivos.

Por tanto, aquí se ve la importancia de que el líder sepa gestionar de forma correcta el talento, adaptarlo a la empresa y que se integre a la cultura empresarial.

Las empresas deben atreverse a ser diferentes y, para conseguirlo, es imprescindible una buena plantilla con talento.