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España consigue recuperar la competitividad en los mercados exteriores de bienes y servicios tras alinear el coste laboral unitario (CLU) a la media europea. Esta alineación es consecuencia de la devaluación interna y de la moderación salarial de los últimos tres años.

Los costes laborales unitarios acumulan en España cinco años de descensos, con una contracción nominal agregada del 7,8%, lo que supone una media de caída anual del 1,56%, según los datos proporcionados por el Banco de España. Con esta disminución, se absorbe una cuarta parte del 30,03% de avance registrado entre 2000 y 2009. Por tanto, los costes laborales unitarios han avanzado un 22,23%. En la zona euro, los CLU han subido desde que arrancó estos últimos años 22,76 puntos, con avances prácticamente en todos los ejercicios, con la única excepción de 2010, cuando descendieron un 0,7%. Por tanto, el avance de los costes laborales unitarios es ahora casi igual en España (22,23%) que en la zona euro (22,76%).

Atendiendo exclusivamente a la competitividad medida por los costes laborales unitarios totales, España es ya plenamente competitiva con la Unión Europea y con la zona euro, aunque sigue alejada de la media de los países industrializados del mundo.